¿Cómo superar el autoboicot?
Si alguna vez te preguntaste ¿Cómo superar el autoboicot? , te voy a dejar mi propia experiencia personal y algunos consejos para músicos que tal vez puedan servirte.
Esta semana estuve leyendo un libro titulado “Inner game of music“.Escrito por “Barry Green”, hace una analogía a las enseñanzas de otro libro muy famoso llamado “Inner game of tenis”. (Link al libro)
Básicamente, toma las estrategias adoptadas por los mejores jugadores de tenis, para entender cuales son las estrategias que mejor funcionan en nuestros métodos de aprendizaje y que tipo de experiencia estamos teniendo a la hora de estudiar o interpretar.
En el libro, Barry , comenta que “la experiencia y el tipo de esta experiencia van a determinar la calidad de aprendizaje que vamos a tener”.
Obsesionado por encontrar mejores métodos de estudio para mi y mis clases de guitarra, decidí meterme de lleno en las enseñanzas y compartir algunas (hablando resumidamente) de las conclusiones más importantes que descubrí.
A veces, las preguntas como ¿Cómo superar el autoboicot?, pueden ser las más dificiles de resolver, ya que tienen que ver con un viaje personal, pero, se me ocurre siempre que mostrando mi viaje, tal vez puedas encontrar vos respuestas que puedan servirte para tu propia experiencia.
En el video que dejo al fondo del blog, hago un resumen detallado de las conclusiones más importantes, pero me pareción bueno centrarme en la “comparación”. Esa bendita actividad que todos cometemos diariamente y que ¡nos hacen sentir cada vez peor!. Más desalentados, desconectados, alejados del disfrute y de la infinidad de posibilidades que nos trae la música.
Un día te despertás motivado para estudiar, crecer, aprender y mejorar, y basta con una simple mirada en Instagram para empezar con estas típicas frases: “Yo toco peor que el…” (¿Basado en qué?), “la verdad que hay tanta gente haciendo música que no se para que lo hago….” (Así como contadores, abogados, médicos….), “Si a él no le va bien, porque me tendría que ir bien a mí…” (¿Qué es “ir bien”?, ¿De qué depende?), “Nunca voy a poder tocar así….” (Definitivamente sin intentarlo, es imposible), etc.
Los pensamientos destructivos pueden ser miles, y en el caso del libro, estos pensamientos se llaman “interferencias interiores”. Desde que desarrollamos algo de conciencia empezamos a grabar todo tipo de experiencias que tenemos en la vida sean positivas o negativas dentro de nuestro cerebro o memoria. Estas experiencias van a determinar nuestro grado de aprendizaje. Y de estas experiencias nuestra conciencia nos transmitirá más o menos “interferencias”.
Particularmente, hoy me centro en las interferencias que nos creamos cuando nos “comparamos” con otro. ¿Quién es ese otro? Puede ser cualquiera, un músico, aficionado, profesional, o cualquier persona que “sintamos” que tiene algo que nosotros no “tenemos” o “no podemos tener”.
El ¿por qué? de esta situación escapa muchísimo mis pocos conocimientos, pero hoy quiero transmitirles una enseñanza particular de este libro que me ayudo mucho a encontrar “PAZ” en momentos de grandes “interferencias internas”.
“La música es una forma de ARTE:
Tú no eres el protagonista si no la música. El secreto de olvidarte de tus preocupaciones, es el darte completamente a la música, el carácter y otros requisitos que la música necesita. Así te conviertes en música y no en ti mismo.
Leonard Bernstein decía que la única manera de saber que ha hecho una ejecución muy buena es cuando pierde SU EGO y se convierte en el compositor. Tenemos que saber que lo que más importa es la música en sí, nosotros no somos importantes o protagonistas si no el compositor. Kato Havas, creador de Stage Fright, dice que el objetivo en la música consiste el eliminar el YO; “el intérprete se tiene que olvidar de sí mismo.”
Es entonces, esta, tal vez, la clave para poder centrarnos, una vez más, en el “Camino”, para dar siempre lo mejor de nosotros, estudiando, esforzándonos, pero siempre en pos de perseguir la “entrega” hacia la música, y no hacia nuestro propio “ego”.
Con esto no estoy diciendo que es fácil, para nada, todos queremos ser reconocidos, y las redes sociales fomentan esta “valoración” en donde “ser” o “no ser” se pone a disposición de un número en pantalla.
Wayne Dyer, en una charla en donde le preguntan si ya había abandonado su ego completamente, el contesto, “no, pero lo intento todos los días”.
Pero una vez más, tenemos que volver a la raíz, a lo que nos gusta, al motivo original por el cual agarramos el instrumento y “jugamos” sin saber que iba a pasar. Y desde ahí, construir el camino.
Remarco que diciendo esto, no afirmo que no tengamos que hacer cosas que no nos gusten, al contrario, eso es lo que también nos hace avanzar. Pero para poder sustentar eso, tiene que estar el deseo, el gusto, la pasión, y el entusiasmo por mejorar.
Tal vez, una ves mas, utilizo estos posteos para hablarme a mi mismo, para contarme que no soy un número, y que mi valía no esta determinada en “si puedo tocar tan rápido como Paul Gilbert o no”.
A fin de cuentas, todo es una gran rueda, para volver al inicio, a lo que nos llena y nos hace feliz.
Nos vemos en la próxima.
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Pablo Schaab.
Link al video: VER EN YOUTUBE.